Paso 2: lava los zapatos con agua y jabón.
Después de quitar la suciedad gruesa, limpia los zapatos con un jabón suave y agua tibia. Aplica el jabón suavemente con un cepillo suave o una esponja sobre los zapatos descalzos, asegurándote de que todas las partes, incluidas las suelas, estén bien limpias.